La calidad del aire es esencial para una buena cosecha.
Para ello, es necesario:
- Renovar el aire con uno o varios extractores de aire en función de sus necesidades para aportar CO2 a las plantas y controlar la temperatura
- Agitar el aire con ventiladores para evitar el moho y homogeneizar la temperatura en la zona de cultivo
- Humidificar el aire para aportar la higrometría necesaria para la explosión floral
- Controlar todo con termohigrómetros